Puede que el término de Open House o Puertas Abiertas, te parezca un término de estos tiempos a la hora de vender una propiedad; pero la verdad es que realmente remonta desde 1900, durante la época del Wild West, donde los comerciantes de propiedades, luchaban por acaparar la atención de los posibles compradores.
Con el pasar de los años esta técnica ha ido cambiando y evolucionando hasta convertirse en la herramienta más utilizada por muchos promotores y profesionales inmobiliarios, para vender sus propiedades.
El objetivo principal de esta herramienta es brindar a la mayor cantidad de personas, tanto posibles compradores, como otros agentes inmobiliarios y colaboradores, la oportunidad de conocer la propiedad en un ambiente relajado y brindándole una experiencia sensorial diferente.
Se trata de que los posibles compradores puedan disfrutar del inmueble, imaginar y sentir cómo vivirían en esa propiedad.
Por otro lado, al llevar a otros agentes inmobiliarios y colaboradores a un Open house es que ellos puedan sentir y transmitir a sus posibles clientes esas sensaciones vividas.
Los pasos a seguir para crear un Open House exitoso:
Los Open House no solo pueden ser presenciales, si no también virtuales, aunque el presencial siempre será mejor por involucrar los sentidos.
Lo importante es poder llevar a la mayor cantidad de gente posible al evento, mientras más difusión del inmueble que está en venta, mayor posibilidad de conseguir al posible comprador.